Madrid es bonita desde todos los puntos de vista, pero si hay uno que tiene especial encanto son las alturas, y son muchas las opciones para contemplar desde ellas la ciudad. Hay un vídeo que está dando la vuelta al mundo porque presenta un Madrid desconocido por muchos y visto desde las alturas. Puedes ver el vídeo aquí, pero si quieres ver toda la ciudad como si fueras un pájaro, te proponemos otras opciones que te harán soñar con nuestra ciudad favorita.
Sin duda, la que más de moda se ha puesto en los últimos años es la de las terrazas, especialmente las que coronan algunos hoteles, en las que se combinan vistas con copas, picoteo gourmet e incluso refrescantes chapuzones en la piscina. Algunos de los imprescindibles son The Roof del Hotel ME, en la Plaza de Santa Ana; la Terraza del Hotel Urban, en la Carrera de San Jerónimo; el Roof Garden del Hotel Emperador, en Gran Vía, o Skynight, con su terraza de invierno y de verano, en el Hotel Puerta de América. Si queréis disfrutar del skyline de Madrid desde alguna de estas terrazas, os aconsejamos que reserveis o que lleguéis pronto porque están bastante solicitadas.
Además de éstas, hay terrazas que son toda una tradición y que se mantienen en el top de las noches madrileñas de verano más allá de las modas. Es el caso de la terraza del Círculo de Bellas Artes. Ofrece una panorámica espectacular de casi 360º y está abierta todo el año. Ahora además el proyecto “Azotea del Círculo” permite acompañar la experiencia con un sabroso tentempié en su restaurante pop-up que, mientras se pone a punto para el verano, ofrece estupendos desayunos, comidas y meriendas.
Muy cerca de allí se encuentra una de las terrazas más recientemente abiertas al público y que se ha hecho rápidamente un hueco entre las que mejores panorámicas ofrecen del centro de la ciudad, el Mirador del Palacio de Cibeles, en la gran torre de este bello edificio histórico, ya más que centenario. Para acceder basta adquirir el ticket en los mostradores de información del segundo piso y esperar al siguiente turno, cada media hora aproximadamente.
En la Plaza de Callao se encuentra otro mirador algo menos conocido, pero que también ofrece una espectacular panorámica de la zona sur y oeste de Madrid. Se trata del ubicado en el edificio del Corte Inglés, en el renovado espacio Gourmet de la última planta. En la terraza o en la zona de cafetería, es posible recrearse en el último tramo de la Gran Vía mientras se toma un café, una pizza, o cualquier otra de las experiencias gastronómicas que ofrecen los stands del espacio. O simplemente podéis a la cristalera del extremo de la sala para inmortalizar la sensación de tener Madrid a los pies.
Y si hay un mirador de altura, ese es el del restaurante Volvoreta, en el piso 30 del Hotel Eurostars Madrid Tower. Ofrece una amplia carta de temporada y diferentes menús para degustar mientras se saborea la completa panorámica de Madrid desde uno de los edificios más altos de la ciudad.
En la zona de Lavapiés nos encontramos con otras dos terrazas que combinan gastronomía y panorámicas de lujo. Una de ellas, también muy de moda desde hace algunos años, es la del restaurante Gau&Café, en el tejado de las rehabilitadas Escuelas Pías; además de una cuidada carta internacional, ofrece vistas de la parte baja de Madrid y, especialmente, de la castiza corrala que tiene al lado. Menos conocida, pero igual de recomendable, es la Casa de Granada, junto a la Plaza de Tirso de Molina; desde ella se puede ver todo el sur de la ciudad mientras se disfruta de riquísimas tapas típicas con lo se quieran acompañar.
Pero si hay algo típico para conseguir una bella vista de una ciudad es subirse a una cúpula. Aquí no tenemos ninguna tan espectacular como la de San Pedro en Roma, pero la panorámica que ofrece la de la Catedral de la Almudena merece también mucho la pena, ya que desde allí se pueden admirar como desde pocos lugares el Palacio Real y su entorno, así como la parte oeste de la ciudad, la Casa de Campo y la sierra. La subida a la cúpula forma parte de la visita al Museo de la Catedral. Nuestra recomendación: que elijais un primer miércoles de mes y veréis el cambio de la guardia real desde una posición privilegiada.
Y si lo que queréis es tomar perspectiva, lo mejor es hacerlo desde algunos de los cerros que hay en torno a la ciudad, algunos con una situación tan estratégica que jugaron un papel destacado en la Guerra Civil. Es el caso del Cerro Garabitas, cuyas vistas privilegiadas aprovecharon las tropas de Franco desde que lo tomaron, a finales de 1936, para bombardear estratégicamente la ciudad, especialmente zonas como la Gran Vía, que pasó a conocerse como Avenida de los Obuses. Ahora la parte alta del Cerro es uno de los puntos de partida del Teleférico de Madrid, también muy recomendable para hacerse una buena idea de Madrid desde el aire.
Os sugerimos también que os acerquéis al Cerro del Tío Pepe, también conocido como Cerro de las Siete Tetas por la forma de las colinas que lo componen. Este parque vallecano se encuentra entre las colonias de Santa Ana y de los Taxistas y la panorámica que ofrece de Madrid hasta la sierra os dejará sin palabras, así que no os olvidéis de llevar la cámara para inmortalizarla.
Y por último y ya algo más alejado, el Cerro de los Ángeles, donde se encuentra el verdadero kilómetro cero de España, que ofrece una inigualable postal de la ciudad con de la sierra como telón de fondo. Lo mejor para que nada os distraiga es que vayáis después de un día de lluvia, y así no sufriréis viendo la “boina” que a veces afea los cielos de Madrid.
Como véis, las opciones para conocer Madrid desde las alturas son múltiples, así que ahora que se acerca el verano, ¿a qué esperáis para disfrutar del buen tiempo contemplando desde las alturas la ciudad que más nos gusta?
