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¿has puesto ya el belén? Te contamos su historia

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Como os anunciamos en el post anterior, hoy os contaremos cuándo surgió la tradición de poner nacimientos en las casas y de dónde procede.

El origen de los belenes está ligado a Italia. Dice la tradición que San Francisco de Asis, tras su peregrinaje a los Santos Lugares, celebró en 1233 una eucaristía de Nochebuena en Greccio (Italia). Allí, en una gruta, preparó una representación de un pesebre con una mula y un buey y ofició una misa nocturna. Esta representación del pesebre se consideró desde entonces como el origen del belenismo.

Las primeras figuras de belén las realizó Arnolfo di Cambio, en 1289. Este arquitecto de la Catedral de Florencia talló un conjunto de piezas en mármol blanco, algunas de la cuales aún se conservan en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma. Desde el siglo XIV se convirtió en tradición en las iglesias italianas colocar bellos belenes, como los de Andrea della Robia en el Duomo de Valterra. Ya en el barroco se popularizaron y se introdujeron en las casas señoriales, pasando de ellas a las de la burguesía y finalmente a las más humildes.

En España, los belenes o nacimientos los introdujo en el siglo XV la orden franciscana, como en tantos otros lugares de Europa. Aunque originalmente sólo se representaba al niño en el pesebre, con el tiempo los belenes se fueron complicando y el primero que presentó la iconografía completa que hoy conocemos fue el de la Catedral de Sevilla, en el s. XVI. En el Barroco, escultores como Martínez Montañés realizaron piezas para ellos, contribuyendo a su auge.

Pero, sin duda, la época de mayor esplendor de los belenes se produjo en Nápoles, durante el reinado de Carlos III. Fue también él quien popularizó los belenes entre la nobleza e incluso lo extendió a Sudamérica. En el Palacio Real se conservan aún algunas piezas de las más de 200 que componían el belén que Carlos III mandó hacer para su hijo, el “Belén del príncipe”, con figuras que son obra de José Estévez Bonet, José Ginés Marín y Francisco Salzillo.

Hay también en Madrid otros belenes que son verdaderas obras de arte. Uno de ellos es el del Monasterio de las Descalzas Reales, del s. XVI y realizado en coral, plata y bronce. Especial es también el del Convento de las Carboneras, un precioso belén quiteño barroco del siglo XVII -anterior a la moda de los belenes de estilo napolitano-, con figuras tan curiosas como el “Heraldo” o el “Caballero de la Estrella”; se puede ver en la iglesia, debajo del coro.

Un precioso  belén napolitano del s. XVIII se expone en el Museo Nacional de Artes Decorativas. Este año además El ayuntamiento de Madrid mostrará el belén de Francisco Salzillo, imaginero murciano hijo de un artesano napolitano, que contribuyó enormemente al belenismo en España durante el s. XVIII. El belén de Salzillo es uno de los más importantes del mundo y destaca por su profundo sentimiento religioso, su tendencia a la narración y por el modelado de las figuras con sus ricas policromías. De los más de 550 personajes de este belén, 300 pasarán estas navidades con nosotros. Estarán en el Palacio de Cibeles (Ayuntamiento) hasta el 3 de febrero.

Además de éstos, aún hay muchos otros belenes por descubrir en Madrid estas navidades, así que ¡¡¡¡os deseamos una feliz ruta de los belenes y contadnos cuáles son vuestros favoritos!!!!


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DIEGO ANTONANZAS DE TOLEDO

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