Te contamos las 50 cosas del Madrid de los años 80 para que viajes en el tiempo en nuestra ciudad favorita ¿te acuerdas de todas ellas? ¿echas alguna en falta?
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- Quedar en el oso y el madroño de la puerta del Sol era lo normal pero ahora ya está anticuado. Hoy no eres nadie si no sabes apreciar el quedar en la puerta de Apple.
- Desayunar en VIPS o en la chocolatería de San Ginés después de una nochevieja accidentada era todo un clásico.
- Íbamos a ver la cascada del pasadizo de la Plaza de Colón y casi siempre terminábamos empapados. ¡Eso si que era una catarata y no la del Niágara!
- Llegar a tu coche en cualquier barrio y ver el cristal roto porque se habían llevado el “loro” era de lo más habitual.
- En Barajas nadie hablaba de terminal 4, sino de terminal nacional o internacional , y se podían ver los aviones despegar y aterrizar mientras tomabas una Mirinda frente a la cristalera.
- Las dependientas de Galerías Preciados eran mucho más bordes que las del Corte Inglés.
- Hacer transbordo en la estación de Cuatro Caminos era – y es- un suplicio de escaleras y sólo sirve para prepararse para Iron Man. (que en aquélla época ni había)
- Irse de cañas era una buena inversión de tiempo, y Malasaña era el mejor lugar para ello, no la Latina.
- Coger una barca en el Estanque del Retiro y descubrir que remar no era lo suyo mientras terminabas calado/a con un agua que no estaba demasiado limpia.
- Intentaste robar el Banco de España, pero no pudiste porque no llevabas neopreno ni bombona de oxígeno. (la Cibeles inundaba la Caja Fuerte si alguien intentaba robar en su interior)
- En los ascensores de los grandes almacenes había una señora que indicaba el piso con un grito y te pulsaba el botón de planta calle.
- Ir al bingo era elegante , y no teníamos más que el Casino de Torrelodones, donde llegar era todo un viaje apasionante
- Llegar al centro en coche era mucho más fácil porque ese día no estaba todo cortado por una manifestación a favor de las pulgas de Bali y su reproducción asistida.
- Para comprar ensaimadas había que ir a Mantequerías Olmedo. Dejaron de hacerlas y vendieron el local a Cartier , que era mucho más rentable.
- Comprar una cerveza fría y tallarines calientes en la Gran Vía no era posible porque no había chinos.
- Los minis son algo más que un coche de BMW, y se compartían en la calle como si se acabara el mundo.
- ¡claro que Madrid tenía playa! Era la piscina sindical y no cabía un alma.
- Podías ir al Morasol y hacer una sesión continua con aire acondicionado desde las 4 de la tarde hasta las 10 de la noche (3 películas de golpe)
- Los bajos del cine Windsor eran de lo más moderno en cuanto a arquitectura e innovación, y todavía nadie se imaginaba que pudiera acabar un incendio con semejante edificio negro.
- A la taquillera le acercabas 100 pesetas con un dedo para que te diera mejores entradas.
- El parque de Berlín se llamaba así porque nos gustaba hermanarnos con esa ciudad alemana, y no porque tuviera 3 trozos del antiguo muro.
- La gente se paraba a ver la tele en los escaparates , especialmente cuando se trataba de una final de fútbol o de un golpe de estado (menos mal que sólo tuvimos uno).
- El calor del verano se combatía con un flash de fresa, y las manos te quedaban pringosas durante 3 días. También nos dedicábamos a ser masterchef cuando hacíamos un tang de naranja con unos sobres con polvos comprados en el ultramarinos de la esquina.
- El scalextric de la calle Atocha superaba en metros al de Cuatro Caminos
- Comer chicles en la chuchería y hacer globos era mucho más fácil si la marca era Boomer.
- Si no viste a Juan Pablo II en su Seat Panda tuneado no eras nadie (¡era 1982!)
- ¿adelgazar con Coca Cola Light? Pedíamos un Tab.
- ¿qué era eso de ir a la ópera? Con suerte te invitaban a un concierto al Auditorio Nacional ¡y había que ir con corbata!
- En verano podías aguantar desde las 10 de la noche a las 5 de la mañana sólo recorriendo terrazas de la Castellana . ¡ y con la música a tope!
- Los bonobuses eran de cartón , y eso de la banda magnética no existía. ¿me picas el bus?
- Lo normal si querías ahorrar era hacer la compra en Simago y en Sepu (Sociedad española de precios únicos). No había ni Zara ni Mercadona
- Los taxis eran negros con raya roja, y nada de aire acondicionado … eso sí, los asientos eran de cuero y olían después de 20 años…
- Las Converse se llevaban para jugar al baloncesto en el Palacio de los Deportes, no para ser un bloggero moderno.
- Las señoritas entraban gratis en muchas discotecas, o pagaban diferente a los “caballeros” . Pirandelo, Bocaccio, Cleofás o Florida Park tenían espectáculo asegurado.
- Comprábamos cintas y vinilos en el Madrid Rock de la Gran Vía.
- Íbamos al cine y era una aventura. Las palomitas se vendían en bolsa y estaban súper saladas. Y las entradas de entresuelo eran más baratas que el patio de butacas.
- La cabalgata de los Reyes Magos se componía de 3 Reyes Magos, cada uno en su carroza, y ya.
- Los malotes iban a los billares , donde se traficaba con todo tipo de estupefacientes más allá de la cerveza.
- Comprábamos el Diario16 en el kiosco. Pregunta hoy por ese o por el caso, a ver qué te dicen.
- Los pitillos se vendían por unidades en los estancos (me dicen los fumadores empedernidos que en algunos chinos hoy en día también).
- Apple estaba reservado para los raros y se escuchaba música por la calle con walkman y cascos grandes como los de ahora.
¡me pasas el cassete?
- Molaba ir a los decomisos de la calle Arenal para ver si encontrábamos el reloj Casio más barato que en el Corte Inglés.
- El Mercadillo de navidad de la Plaza Mayor estaba destinado a buscar la figura rota del belén. Para las bromas, teníamos a Vicente Rico.
- Algunos restaurantes exigían chaqueta y corbata, y si no llevabas, te prestaban una.
- No había spas, y las prostitutas se llamaban masajistas .
- Para pagar con tarjeta de crédito preguntabas por la bacaladera y podías pagar si no había fondos, siempre y cuando el calco funcionara.
- La concurrida Plaza de Chueca era un lugar reservado a camellos, y no había quien entrara en el barrio si no era para lo que era… o porque vivía ahí.
- Si había un atasco en la M30, era portada nacional al día siguiente. Por supuesto que M40 Y M50 eran campo verde.
- La Navidad no era Navidad sin una visita a Cortylandia de Sol o a Juvenalia en la Casa de Campo.
- Nada como ir a poner un telegrama de esos azules a Correos, en Cibeles… ¡carísimo para la época!
¿y tú? ¿qué recuerdos tienes de los 80 en Madrid? ¡compártelos con el resto!
Hera súper ir al Vicente Calderón a vicionar los partidos de soccer con el Real Madrid o el Barsa y también algún que otro con sierto de rock.