Cuando alguien nos pregunta cuál es la primera imagen que se nos viene de Madrid, la respuesta es bien clara. A no ser que seas un experto conocedor de la capital, la Gran Vía es la zona más transitada e icónica de la gran ciudad.
Además, más allá de su apariencia, este largo tramo que recorre el centro de Madrid guarda historias y curiosidades más allá de nuestro propio conocimiento. ¿Estáis dispuestos a conocerlos? ¡Adelante!
Objeto de polémica
La Gran Vía es, sin duda, una parte emblemática de la capital. Sin embargo, es la más contemporánea de todas las vías madrileñas. y supuso una transición en la manera de entender el urbanismo de Madrid. Su construcción desde 1910 hasta 1931 fue impulsada por el rey Alfonso XIII, y no precisamente con el apoyo de los vecinos de la ciudad.
Más de 300 inmuebles fueron derruidos para poder llevar a cabo esta gran obra cuyo trazo, curiosamente, no es recto. Esto se debe a que tres iglesias se interponían en el trazo: la parroquia de San José, el Oratorio del Caballero de Gracia y la iglesia de San Francisco de Borja. Finalmente decidieron no destruirlas y cambiar la dirección de la Gran Vía.
Una vía repleta de edificios representativos
Si por algo destaca Gran Vía, es por su increíble muestrario de fachadas. Y muchos de ellos resultan fundamentales para entender la historia de Madrid.
¿Acaso nadie conoce el edificio Metrópolis? Este emblema de Madrid sale en todas las postales y, además, da comiendo a la Gran Vía. ¿Y qué ocurre con el edificio Capitol y sus maravillosas vistas por Callao? Y, justo en frente, el Palacio de la Prensa da la bienvenida a infinidad de turistas y espectáculos culturales dignos de admirar.
Un referente comercial
Con el paso de los años, la Gran Vía se ha convertido en el principal destino de los españoles para disfrutar de un día de compras. En efecto, las tiendas se han convertido en una parada obligatoria, una parada turística gracias a sus majestuosas tiendas. Marcas como Zara, H&M o Primark cuentan con interiores elegantes que nos pueden trasladar a décadas atrás. Porque, aunque el tiempo sea definición de cambio, la historia sigue reluciendo.
Ocio por doquier
¡Por supuesto que no solo hay tiendas en Gran Vía! Existen multitud de oportunidades para disfrutar del mejor ocio en la capital. Para los amantes de las exposiciones, la Fundación Telefónica será su templo de sabiduría. Localizado en el mismo Edificio Telefónica, llevan a cabo diversas muestras sobre tecnología, ciencia y cultura de forma gratuita.
Y para los más cinéfilos, bajando Gran Vía encontrarán tanto los Cines Callao como el Capitol. Estos dos referentes en la distribución cinematográfica han acogido a millones de personas durante décadas. ¡Y sus fachadas son inconfundibles!
Y hablando de teatros…
En el transcurso de esta larga avenida podemos encontrar hasta casi una decena de teatros que se reparten desde la calle de Sevilla hasta Plaza España. Entre ellos, el Rialto, el Teatro de la Luz, Lope de Vega o el Coliseum te invitarán con las puertas abiertas a un sinfín de emociones.
Fotos: Pablo Lorenzo, Oriol Salvador, Dmitry Dzhus