Este año la ciudad de Madrid rendirá homenaje al célebre escritor Benito Pérez Galdós por el centenario de su muerte (que tuvo lugar el 4 de enero de 1920). 2020 será un año galdosiano, madrileño y novelesco.
Se puede respirar el ambiente de Madrid durante el siglo XIX y gran parte de su historia y costumbres en muchas de las novelas del escritor canario Benito Pérez Galdós. Llegó a la capital desde su ciudad natal (Las Palmas) a la corta edad de 19 años, y sin duda Madrid le marcó profundamente (tanto en el plano personal como en el literario).
El pasado mes de noviembre Galdós fue nombrado Hijo Adoptivo de Madrid, dando así el pistoletazo de salida a un homenaje que se prolongará durante todo este año y que estará cargado de actividades que girarán en torno a la figura del escritor, como ciclos de conferencias, mesas redondas, cine y teatro de inspiración galdosiana, jornadas gastronómicas o paseos literarios.
Además, este año la Feria del Libro contará con una gran carpa dedicada a Galdós y a ensalzar su obra literaria, y se rebautizará la biblioteca del Centro Cultural Conde Duque con el nombre de Biblioteca Benito Pérez Galdós.
El Ayuntamiento de Madrid planea a su vez la instalación de dos placas conmemorativas en lugares clave presentes en una de sus obras más populares: Fortunata y Jacinta.
Hasta el 16 de febrero también permanecerá abierta la exposición dedicada a la memoria del escritor canario en la Biblioteca Nacional de España, bajo el nombre de La verdad humana.
Se ofrecerán, además, una serie de conferencias gratuitas hasta el 7 de abril en diferentes emplazamientos “galdosianos”, como el Ateneo, la Plaza Mayor o la Casa de la Villa (donde se instaló la capilla ardiente de Galdós).
Éstas girarán en torno a distintos aspectos de la personalidad y de la obra del autor, como su faceta periodística y política, su papel de cronista de la Villa o las características del Madrid galdosiano.
Este año 2020 sal a la calle a descubrir el Madrid de Galdós y el espíritu de sus obras, aún presente en numerosos barrios y esquinas.
Lavapiés (donde estaba la pensión donde se alojó nada más matricularse en Derecho a su llegada a Madrid), la calle de las Fuentes (donde se mudó algo más tarde), el desaparecido Café Universal de la Puerta del Sol y el Ateneo (donde acudía Galdós para unirse a las tertulias y conferencias que tenían lugar allí) o el Teatro Real (el escritor también era muy aficionado a la música).
Redescubre en este año galdosiano a este autor inmortal y el convulso Madrid de la época isabelina en el que vivió y murió.
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Fotos: Madrid Destino, Flickr, Traveler.es
