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¿sabías que el primer árbol de Navidad de España se puso en Madrid?

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Fue en 1870 cuando en Madrid se ve el primer árbol de Navidad, la promotora es Sofía Troubetzkoy, una princesa rusa viuda del Duque de Morny y considerada una de las damas más bellas y elegantes de Europa que se casa con José Osorio y de Silva, Marqués de Alcañices y duque de Sesto en 1869.

Al llegar a España, la nueva duquesa de Sesto (que se decía que era hija secreta del zar de Rusia) deslumbró en la Corte madrileña, a la que puso al tanto de muchas novedades en materia de modas y de juegos de salón. La esposa de “Pepe Osorio” como era conocido, fue  la introductora en España de un elemento decorativo que tendría muchísimo éxito en las fiestas pascuales: el árbol de Navidad, tan popular en otros países europeos y que se vio por primera vez en Madrid en la Navidad de 1870 en la residencia de los duques del Palacio de Alcañices.

Desde el palacio de los duques de Sesto, situado en la madrileña calle de Alcalá, esquina a Cibeles y al Paseo del Prado, dónde hoy se ubica el edificio del Banco de España, se promovieron muchas reuniones de los partidarios de Alfonso de Borbón. Aquella casa fue escenario de conspiraciones políticas del más alto nivel, pero también de reuniones de señoras que, presididas por la propia duquesa de Sesto, luchaban para aislar socialmente al regente Amadeo de Saboya y a su esposa italiana.

En cuanto al árbol de Navidad, el simbolismo de éste, pese a lo que muchos pensaréis, es puramente cristiano. Los primeros cristianos que viajaron al Norte de Europa adquirieron esta tradición de los habitantes de estas regiones que adoraban a su Dios del Sol con una conífera decorada.

Todo elemento del árbol tiene su simbología con la tradición católica: la forma triangular del abeto representa a la Santísima Trinidad, su hoja perenne hace referencia al árbol de la vida eterna y las bolas que lo decoran recuerdan la manzana del pecado original.

Según el color de las bolas el significado varía: el azul las oraciones de reconciliación, el plata de agradecimiento, el dorado las de alabanza y el verde de abundancia y fortaleza.

¡Ya lo sabéis, esta vez fue una princesa desde sus frías tierras rusas la que nos sorprendió con este elemento decorativo que decora prácticamente todas las casas españolas! Eso sí… ¡no perdáis la tradición de poner el Nacimiento que próximamente os contaremos de dónde surgió!


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DIEGO ANTONANZAS DE TOLEDO

DIEGO ANTONANZAS DE TOLEDO