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Restaurante Marieta : un descubrimiento especial para jóvenes

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Salir en viernes en día de lluvia es todo una odisea en Madrid. Menos mal que con la excusa de reunir a un buen grupo de amigos siempre podemos conocer restaurantes nuevos y llamativos. Habíamos oído hablar del nuevo restaurante Marieta Madrid desde hace tiempo. Pero reservar una mesa era una misión casi imposirle hasta que por fin lo conseguimos.

Escondido en una zona de oficinas, junto al Registro Mercantil de Madrid, lo primero que llama la atención de Marieta es su transparencia. Y no nos referimos a su comida, de la que luego hablaremos, sino a la gran fachada transparente que asoma al patio central de la Castellana donde comparten terraza con el ya establecido restaurante Lateral.

Tiene una gran terraza de esas que no se sabe si es cubierta o descubierta, pero en la que permiten fumar. Parece mentira cómo los restaurantes de Madrid se han ido reinventando para acoger a los fumadores, con grandes inversiones detrás de grandes inventos para no perder ni un sólo cliente.

Ya nada más entrar, pudimos ver que la media de edad no superaba los 30 años. Nos confirmaron que esto entre semana no era así, pero que los fines de semana se había puesto de moda entre los más jóvenes, especialmente por su momento copas tras la cena. Y así lo pudimos comprobar cuando dejamos el restaurante, al observar cómo una cola de jóvenes ansiosos de entrar esperaba las órdenes de sus porteros, como si se tratara de una discoteca neoyorkina. ¡qué éxito!

La decoración es espacial a base de luces cálidas y bajas con distintos ambientes . Echamos de menos alguna planta más natural (todas las que encontramos eran artificiales) y algo que ayudara a combatir el ruido existente, pero nos dieron una mesa esquinada que sirvió para mantener una agradable conversación en una mesa de ocho comensales. La idea de restaurante está basada desde el punto de vista de la decoración en materiales casi industriales, que recuerdan a las reformas que en la zona del Meatpacking District de Nueva York fueron realizadas hace ya una decena de años. Por supuesto, la cocina está vista, por lo que además de la transparencia de su gran cristalera, podemos ver con claridad cómo se afanan en sacar lo mejor de si para sus platos.

El servicio es muy amable, desde el primer momento la Relaciones Públicas, Tania, un bellezón que anima a pedir todos los platos de la carta, hace que la cena sea agradable desde todos los puntos de vista. Los camareros son muy hábiles a la hora de hacerse el paseillo y estar atentos a todo lo que en las mesas pueda faltar. No hay nada que no se arregle con una sonrisa y mucha educación, y de eso saben en Marieta.

Carta,marieta,restaurante,castellanaLa carta es muy completa y muchos de sus precios no superan los 10 euros, por lo que entendemos doblemente su éxito. Para compartir probamos unas jugosas croquetas de rabo de toros, unos mejillones a la ffrancesa muy sabrosos pero no grandes, y unas berenjenas con miel acompañadas de humus crujientes y que llamaron poderosamente la atención.

Como segundos, nos dejamos aconsejar y algunos pidieron pizza vegetal mmientras que otros nos decantamos por un wok de verduras y pollo bastante aceptable para no ser un restaurante oriental. Como no qqueríamos que nos faltara de nada, elegimos algunos postres para compartir (tiramisú brownie..), nada calóricos, y he de decir que no quedó nada, así que deduzco que estaban bueinísimos no sólo para mi sino también para el resto de la mesa.

Una generosa carta de vinos, tampoco muy extensa, pero con buenas referencias nacionales conocidas y alguna sorpresa. Nosotros elegimos Luis Cañas, que enfriamos un poco antes de tomarlo, y cayeron alguna que otra botella más…

A partir de las 12, como Cenicienta, el restaurante se convierte, como os habíamos adelantado, en un improvisado bar con muy buena música, mucha chica guapa y gente «bien» del barrio de Salamanca, que ha elegido Marieta como su punto de encuentro más de moda. ¡lleno de caras conocidas!

Así que ya sabéis , proponeros a reservar mesa, sentiros más jóvenes que nunca y dejad que la noche corra para disfrutar de este nuevo restaurante y bar de copas hasta que el cuerpo aguante.

Marieta Madrid
Paseo de la Castellana, 44
28046 Madrid
Tel.: 91 575 75 53
Precio medio: 35 euros
Foto obtenida de la web del local


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DIEGO ANTONANZAS DE TOLEDO

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