Un día invernal en nuestra capital favorita debe empezar por el más mítico y popular de los desayunos españoles, churros acompañados por una taza de chocolate caliente. Según la revista Muy Historia, los churros empezaron a consumirse a principios del siglo XIX en España, se desconoce su verdadero origen y su sabor deleitoso abre debate sobre si provienen del mundo árabe o castizo.
En Madrid tenemos la inmensa suerte de contar con una preciosa chocolatería en el corazón de nuestro casco antiguo. Abierta desde 1894, la chocolatería San Ginés es uno de los puntos de encuentro más tradicionales de los madrileños. Por allí pasan cientos de televisiones de todo el mundo cada año para cubrir el momento más esperado por muchos de nuestros madriñeos y turistas. Recomendamos ser clásicos: churros o porras y taza de chocolate caliente para empezar el día.
Después de haber complacido el paladar, proponemos que la segunda parada bajo techo enriquezca la vista y el alma, una visita al Palacio Real de Madrid y a la Catedral de La Almudena. Dos lugares que dejarán boquiabierto al público por la imperial y delicada arquitectura, pintura y marquetería que convierten estos dos edificios en destinos icónicos de España. Recomendamos comprar las entradas a través de la web para evitar colas.
Para el shopping proponemos salirnos de lo común y os invitamos a entrar en El Almacén de Pontejos, una parada que pondrá a prueba vuestra imaginación, ya que este local es pionero del ¨DO IT YOURSELF» que está tan de moda hoy en día. Pontejos es un laberinto de botones, lazos, pasamanería y la imaginación se aviva una vez cruzado el umbral de la puerta, es una forma diferente de comprar y tiene cierta magia entrar en un negocio que te acerca al mundo terrenal y aleja de la tecnología y globalización. Además siempre nos podemos unir a la tendencia de coser para relajar los nervios en una ciudad a veces intensa como la nuestra.
Siempre que queráis , además, podréis elegir una de nuestras visitas guiadas en Madrid, donde os contaremos la historia y las anécdotas más divertidas e increíbles que hay detrás de cada uno de los edificios.
Antes de terminar el día en un tablao flamenco, proponemos una parada en el edificio de hierro y cristal más conocido de Madrid: el Mercado de San Miguel , donde picaremos los deliciosos caprichos de nuestra gastronomía. El espacio más fotografiado de Madrid abrió sus puertas como primer mercado de tapas en el mundo allá por el año 2009, aunque el edificio – el único mercado en pie con hierro forjado de Madrid- es de 1916. Proponemos unas croquetas de boletus del puesto «Carro de croquetas» , un bocata de calamares del «Carro del Señor Martín», una copita de Rioja del bar «El 19 de San Miguel ¨, y un café cortado del puesto «Café del Art». Nada como mezclarse con los turistas japoneses y disfrutar del tapeo madrileño en su sitio por excelencia.
Acabamos nuestro día de planes bajo techo con una de las artes más pasionales y autenticas de España, el flamenco. El Corral de la Morería es uno de los tablaos que más nos gustan. El flamenco es un arte que abarca el canto, la danza, la vestimenta, el sonido de la guitarra y la percusión de la caja, una mezcla que irradia la fuerza y la pasión española, un broche de oro para un día invernal.
