La crisis se acaba. O al menos esa es la agradable sensación que tenemos cuando entremos en el recién abierto restaurante la Cabra, y comprobamos cómo sus mesas están a rebosar de clientes que quieren seguir disfrutando de Madrid y de su gastronomía, buscando brotes verdes imaginarios o reales.
Un joven emprendedor, de nombre Javier Aranda, con un equipo igualmente joven, dieron luz a este nuevo espacio en Chamberí hace apenas 5 meses. Y ya están alcanzando el éxito, a pesar de que siguen siendo humildes en cada uno de sus movimientos. El nombre del local, la Cabra, en palabras de su propietario, tiene su origen en un antiguo jefe que les instruía para convertirse como tal, en cabras. Y es que la cabra, a pesar del dicho popular, es un animal que se mueve muy rápido por el monte, pero sus decisiones están absolutamente calculadas y racionalizadas.
Y ese aspecto racional e inteligente se respira en el ambiente y se concentra en una atención eficaz , elegante y detallista en cada una de las personas que atienden el restaurante. Su decoración es minimalista, con una sala previa para tapeo y un comedor bien iluminado con la cocina vista., donde puedes contemplar la velocidad a la que se mueven sus integrantes para que cada plato salga perfecto de sus fogones.
Los platos no son excesivamente abundantes, pero cuidan estéticamente su presentación y se obsesionan – cosa que es de agradecer – con que lleguen a la mesa a su justa temperatura. De su carta destacaremos el foie para compartir, y luego los callos de bacalao con chorizo de caballa y butifarra de calamar, o una entraña presentada como chuletón en su justo punto de plancha. Echamos de menos algún plato adicional para picar al centro.
Pero en la cocina no acaba su proeza de emprendimiento: la parte baja del local dispone de una biblioteca donde disfrutar de una copa de forma relajada, y dispone de una bodega donde también se pueden organizar comidas o cenas de hasta 16 personas en un ambiente íntimo muy conseguido.
Se proponen , como buenos emprendedores, abarcar todo tipo de público, y en su amplio horario desde las 09 de la mañana hasta bien pasada la medianoche, podrás disfrutar de bollería y pan hecho allí mismo para los desayunos o simplemente salir a picar algo de su carta de tapeo.
Sin duda, dará que hablar , sólo hay que ver la ilusión con la que el equipo de Javier Aranda acoge a sus clientes y les muestra todas las posibilidades que tiene su moderno local en Madrid.
La Cabra
Francisco de Rojas,2, casi esquina a Sagasta
Madrid – Tel.: 91 445 77 50 (imprescindible reserva)
Precio : de 35 a 55 euros.
Fotos obtenidas de su web : http://www.restaurantelacabra.com
