La actualidad manda, y como nunca habíamos escrito sobre esta magnífica casa particular en pleno centro de Madrid, hoy te contamos su historia.
Era la residencia oficial de la Duquesa de Alba en Madrid y tiene su origen en el año 1767, año en el que comenzaron sus obras. Es curioso porque su promotor, cuando se construyó el Palacio en los finales del Siglo XVIII no era el Duque de Alba, sino un hijo ilegítimo del Rey Jacobo II de Inglaterra, de nombre James Fitz James, y con titulo Duque de Berwick. De ahí viene el original apellido de nuestra recientemente fallecida Duquesa: Fitz James que quiere decir hijo ilegítimo de James.
Fue el nieto de este buen hombre, tercer Duque de Berwick y descendiente directo del Rey de Inglaterra y del propio Cristóbal Colón, quien decidió construir finalmente El Palacio de Liria de Madrid teniendo en cuenta los deseos de su abuelo una residencia en Madrid para apoyar a la dinastía de los Borbones tras la Guerra de Sucesión Española. Aunque su residencia oficial estaba en París, Madrid era una ciudad saludable y decidió levantar esta enorme residencia particular con un estilo muy similar a los que se estilaban en la capital francesa por aquél momento.
¿cómo llegó a ser residencia de la familia Alba? Pues ya en el Siglo XIX muere sin descendencia la que era Duquesa de Alba en ese momento y que todos recordaremos por el genial retrato que le hizo Goya, y hereda su titulo, y gran parte de sus posesiones, su sobrino, el entonces Duque de Berwick y de Liria. De ahí que el Palacio pase a ser la residencia oficial del Duque de Alba en Madrid.
No era el único Palacio que tenían en Madrid, ya que en ese momento tenían también el Palacio de Buenavista (en Cibeles) y el Palacio de la Moncloa, que pasó a ocupar un lugar importante en la política de este país como todos sabemos.
El palacio de Liria es impresionante y cuenta con casi 200 estancias en sus 3.500 metros cuadrados, por lo que se convierte en el Palacio privado más grande de Madrid. Os podéis imaginar que reúne en su interior gran parte de la colección de la Fundación Casa de Alba, entre los que destacamos cuadros de Rubens, El Greco o Zurbarán entre muchos otros. El nombre de Palacio tiene su origen en un pueblo de Valencia, Liria , donde alguno de sus aristócratas y pasados propietarios vivió por un tiempo, y como homenaje puso el mismo nombre al Palacio de Madrid.
Los secretos que esconde este Palacio son cuanto menos curiosos, pues dicen que tras la guerra civil, donde fue prácticamente destruido y sólo mantuvo sus fachadas, Cayetana de Alba se gastó la mitad de su fortuna en rehabilitarlo. Existen todavía dudas sobre quién destruyó el Palacio, si las fuerzas nacionales con un bombardeo, o las republicanas que habrían decidido quemarlo y saquearlo. Lo que si sabe es que desaparecieron en guerra numerosos grabados de la Colección y muchos de sus ancestrales libros se destruyeron con las lluvias al estar almacenados al aire libre en su jardín.
Además, para su construcción en el siglo XVIII un arquitecto francés de apellido Guilbert utilizó un curioso método para elegir cual era el lugar idóneo para albergar dicho Palacio: Se dedicó a colgar trozos de ternera fresca por medio Madrid y regresó al mes para ver cual era la que se encontraba en mejor situación o no se había podrido, y allí, justo donde hoy se levanta la calle Princesa, decidió levantar el Palacio.
Pero ahí no acaban las curiosidades del Palacio de Liria. ¿sabéis que su jardín acoge un pequeño cementerio de mascotas? Pues para conocer este y otros muchos secretos, desde hace tiempo la Fundación de la Casa de Alba permite visitas privadas al Palacio todos los viernes por lo que estamos seguros que muchos de nuestros lectores tendrán interés en conocerlo de primera mano. ¡Toda una experiencia que les llevará a conocer una de la las mayores colecciones de arte privadas del mundo en un entorno único! Seguiremos disfrutando de Madrid.
