Pensábamos que iba a cerrar, y así lo contamos. Cual fue nuestra sorpresa cuando hace apenas un mes abrió sus puertas el remodelado Museo de Historia de Madrid y hoy hemos decidido visitarlo.
Esperábamos encontrarnos un par de salas con cuatro cuadros y nada que ver con la realidad. 4 plantas enormes en 2.000 metros cuadrados que ocupan gran parte del antiguo edificio barroco. Estaba destinado a ser el Hospicio de San Fernando, magnífico edificio que se alza en la calle Fuencarral . Fue diseñado por Pedro de Ribera en el siglo XVIII.
Tras cruzar su impresionante fachada churrigueresca, nos adentramos en este nuevo museo tras cruzar un patio y comprobar que la entrada es completamente gratuita. Invitan por tanto a visitantes y residentes de Madrid a conocer gran parte de nuestra historia. El recorrido, a través de sus 3 plantas y su sótano, refleja la vida, historia y costumbres de Madrid. Desde su designación como capital de la Corte en 1561 hasta los primeros años del Siglo XX.
Las colecciones de arte y objetos históricos expuestos provienen de numerosas instituciones. Destacamos el propio Ayuntamiento de Madrid y los fondos de la Biblioteca Nacional, el Museo del Prado, el Museo Arqueológico, y algunas donaciones de particulares y otras entidades de ámbito privado.
Nos llamó la atención la amabilidad de su personal. Pero también tenemos que decir que su formación en las obras expuestas es prácticamente nula. Un museo así debería formar a sus trabajadores para poder dar respuesta a las preguntas de los visitantes.
Pinturas, esculturas, monedas, abanicos, maquetas, documentos de todo tipo, fotografías inéditas, planos, y todo lo necesario para entender la enorme riqueza histórica que tenemos como ciudad. El museo ha sido completamente renovado a lo largo de los últimos 14 años. Por tanto, se utilizan las últimas técnicas de exposición y cuidado de los materiales.
Si algo tenemos que destacar, aunque nos gustó prácticamente todo, es su enorme colección de pintura, fundamentalmente de retratos, paisajes y momentos costumbristas de la historia de Madrid.
Nos quedamos con el famoso cuadro de Goya Alegoría de Madrid, que alcanzó su fama no sólo por la belleza del mismo, sino por haber sufrido numerosos cambios tras los distintos gobiernos que tuvimos en España a lo largo del Siglo XIX.
Podemos decir que es un cuadro mutante, especialmente en el óvalo situado en la parte superior de la derecha: Primero fue el retrato de José I (Pepe Botella) , luego la palabra Constitución, luego de nuevo la cara de José I, el Rey Fernando VII que se rehizo como las pinturas de Borja, La Constitución de Cádiz y finalmente el Dos de Mayo ¿conocíais un cuadro que hubiera cambiado tantas veces como éste?
Nos encantaron los retratos de Reyes y familiares reales, especialmente el de Bárbara de Braganza, o el momento de la muerte en la calle Mayor de Don Juan de Tassis, un asesinato lleno de misterio en pleno siglo XVII que sigue sin resolverse y que contamos en nuestra visita guiada al Madrid de los Asesinatos .
Fantásticas las piezas de porcelana de la Real Fábrica ya desaparecida en el Retiro, el espacio dedicado al mundo de los Toros y las diferentes Plazas que ha tenido Madrid, o el costumbrismo de la época reflejado en la estupenda colección de abanicos y su especial lenguaje amoroso. Destacamos también algunas piezas singulares como las que enseñaban a las mujeres a comportarse adecuadamente, que hubieran levantado manifestaciones hoy en día con razón. Y como colofón, deteneos en la fabulosa maqueta de Madrid en 1830 donde podréis contemplar el origen de nuestra ciudad en pleno siglo XIX.
Sin duda, una oportunidad que hay que aplaudir, de recorrer la historia de nuestra ciudad preferida: Madrid.
Museo de Historia de Madrid
Fuencarral, 78. 28004 Madrid (Metro Tribunal)
Horario: de martes a viernes de 11 a 14 y de 16 a 19 horas. Sábados, domingos y festivos de 9:30 a 20 horas.
Precio: Gratuito
