Pues parece que lejos de una medida electoral, tendremos de nuevo la posibilidad de subir al Faro de la Moncloa antes de que acabe el mes de Abril. Diez años ha permanecido cerrado al público la famosa torre que da entrada a Madrid desde la Carretera de la Coruña. Su cierre estuvo provocado por la falta de medidas de seguridad suficientes, a raíz de la revisión de las mismas tras el triste incendio del rascacielos del Windsor.
El famoso platillo volante de Madrid fue diseñado por el arquitecto Salvador Díaz Arroyo y lo inauguró el Alcalde Alvarez del Manzano en 1992, convirtiéndose de inmediato en el símbolo europeo de la capitalidad cultural que disfrutamos ese año. Son ciento diez los metros de altura desde los que se puede divisar la ciudad , como en su día pudimos disfrutar los que subimos a su mirador o incluso en alguna de las presentaciones y eventos que allí se celebraban como lugar de diseño espectacular en la ciudad de Madrid.
Parece que el mastodonte de hierro, aluminio y cristal está poseído por las fuerzas del mal. Desde el mismo momento en que se abrió sus puertas, las calamidades en torno a su arquitectura no han dejado respiro : placas de aluminio que salen volando, ascensores de exterior que se inundan con cuatro gotas de lluvia, focos que recién colocados apagan sus luces al anochecer… un despropósito que seguro que cobra solución si la gestión nueva del espacio se realiza por profesionales.
La visita costará tres euros y estará limitada a 10 personas afortunadas que durante 15 minutos tendrán la posibilidad de divisar Madrid en 360 grados , acompañados de una guía que esperemos que promocione la ciudad como se merece. También tienen prevista – pero no sabe cuándo- la apertura de una cafetería y de un espacio exterior para eventos.
Cuando se abra , seguro que antes de las elecciones, seremos los primeros en contaros la experiencia.
