Hoy nos vamos al centro de Madrid. A esa bulliciosa Puerta del Sol que mira la vida pasar mientras sus gentes disfrutan de la siempre animada presencia de todo tipo de manifestaciones, declaraciones, mimos, paseantes y turistas. Junto a este enclave madrileño , y a tan sólo unos metros está uno de los bares con más historia de nuestra capital. Se trata de Casa Labra, un lugar lleno de historia que sigue llenando cada día su local de visitantes que quieren revivir lo que allí ocurrió un dos de Mayo de 1879.
El protagonista de dicho acontecimiento, de nombre conocido por todos, fue Pablo Iglesias. Pero no nos referimos al actual y revolucionario líder de Podemos, cuyo verdadero nombre es Pablo Manuel Iglesias, sino al fundador del Partido Socialista Obrero Español, el otro Pablo Iglesias, que compartió nombre – y algunas ideas- con el que hizo de la Puerta del Sol un hervidero de ideas frescas aquél 15 de Mayo del año 2011.
La historia se repite, incluso el azar hace que muchos líderes compartan nombre y apellidos. Volviendo a Casa Labra, jamás nos imaginaríamos que entre sus paredes tuvo lugar uno de los mayores acuerdos – clandestino en la época- que dieron lugar a la fundación de uno de los partidos políticos más conocidos del panorama español actual. El PSOE se fundó aquel 2 de Mayo de finales del Siglo XIX y numerosos testigos pudieron estampar su firma para constituir de forma secreta el conocido partido político. Además de su fundador, 4 médicos , 16 tipógrafos, un doctor en ciencias, dos joyeros, un zapatero y un marmolista dieron fe de lo que allí ocurrió. Aparentemente ese día, el 2 de Mayo, celebraban la independencia de los franceses, por lo que nadie, ni los dueños, ni la policía, se imaginaban que lo que allí se celebraba poco tenía que ver con una homenaje a los que sufrieron la invasión francesa y que con tanto realismo supo plasmar Goya en sus cuadros.
Casa Labra nació allá por 1860, cuando el centro de Madrid era lugar de reunión y de conspiración para muchos de los ciudadanos que poblaban la capital de España. Las calles no permitían llegar a acuerdos secretos, así que este discreto bar restaurante de pequeñas dimensiones fue el lugar elegido para el acuerdo que se celebró 19 años después de su apertura. Sus fundadores eran asturianos, como muchos de los emprendedores que se aventuraron en llegar a Madrid desde el norte de España para abrir tabernas y bares y dar a probar la gastronomía asturiana entre los lugareños. Aunque la gente hace cola – a veces hasta de una hora- para disfrutar de sus croquetas, su plato estrella, sigue siendo los buñuelos de bacalao, comúnmente conocidos como soldaditos de Pavía. Aunque hay muchas discusiones acerca del original nombre, parece ser que tiene que ver con el color del rebozado y del pimiento rojo que le acompaña, colores que compartieron los soldados españoles que ganaron la batalla contra los franceses allá por el siglo XVI. Otros historiadores creen que el origen tiene más que ver con la declaración de la primera República española en el Siglo XIX y los colores que predominaban entre sus seguidores.
Más allá de la historia, merece la pena cruzar las puertas de Casa Labra, y rememorar las reuniones clandestinas que allí se celebraban, mientras se disfruta, a precios muy populares, de su vino y de su gastronomía.
Casa Labra
Calle Tetuán,12 . Madrid (a espaldas de la Puerta del Sol, subiendo por Preciados la primera a la izquierda).
