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Qué ver en Madrid en dos días

A lo mejor estáis pensando en venir a pasar unos días a Madrid . O si estáis ya aquí,  os preguntáis qué sitios no os podéis perder. Aquí os damos unas pistas sobre esos lugares imprescindibles que no podéis dejar de ver en esta ciudad apasionante.

Y como por algún sitio hay que empezar, qué mejor que el kilómetro 0. O lo que es lo mismo, la Puerta del Sol. Lo más curioso es que este lugar alrededor del que parece que todo gira en Madrid estaba originalmente fuera de la ciudad. De ahí el nombre, porque era una de las puertas que la cerraban por el este. Actualmente es un lugar de paso y de encuentro por excelencia. Pero os recomendamos que os detengáis un tiempo en ella porque sin duda encontraréis alguna actividad interesante que ver o a la que uniros.

Últimamente no pasa un día sin que haya alguna concentración o manifestación más o menos multitudinaria. Y si preferís algo menos reivindicativo seguro que también encontraréis corros de público en torno al algún mago. También veréis algún grupo de skaters o la última y más original estatua viviente. Símbolos de la plaza son el propio Kilómetro 0, el reloj de la Casa de Correos con el que tomamos las uvas cada año. Y, como no,  la estatua del Oso y el Madroño, que es además el símbolo de la ciudad.

No muy lejos de allí hay dos plazas también emblemáticas y con mucha historia: la Plaza Mayor y la Plaza de la Villa. Ambas forman parte del Madrid de los Austrias. Si bien la Plaza de la Villa es incluso anterior y ha estado ligada durante siglos al gobierno de la ciudad. Fue en el 2007 cuando el Ayuntamiento se trasladó al Palacio de Cibeles. Es una de las plazas con más encanto de la ciudad y cuyos edificios encierran más historia: la Casa de los Lujanes, la Casa de Cisneros y la Casa de la Villa. Todos los espacio están custodiados por el almirante Don Álvaro de Bazán en una escultura de Mariano Benlliure.

La Plaza Mayor existía también antes de los Austrias, con el nombre de Plaza del Arrabal.

Pero fue Felipe II quien impulsó su transformación. Fue para convertirla en el lugar de reunión por antonomasia de su nueva Corte . Y también de celebración de la gloria de su imperio. Los incendios que ha sufrido y el paso del tiempo han hecho que cambie algo su fisonomía. Pero mantiene intacta su magnificencia y su aspecto señorial.

plaza de la villa, antiguo ayuntamiento de madrid
Antiguo Ayuntamiento de Madrid

Y nos vamos a otra plaza no menos destacada y, sin duda, uno de los lugares más bonitos desde los que ver un atardecer en Madrid, la Plaza de Oriente, que forma parte del conjunto del Palacio Real, otro imprescindible. El Palacio fue mandado construir por Felipe V en el siglo XVIII y sigue siendo uno de los más suntuosos y más grandes de Europa; merece la pena una visita al interior, pero si no queréis deteneros no podéis dejar de pasear al menos por los hermosos jardines de Sabatini y sentaros en algún banco de la plaza para admirar este entorno monumental, que se completa con la estatua imponente ecuestre de Felipe IV y con el Teatro Real.

Pero no todo van a ser plazas. Si hay algo que atrae turistas y que se ha convertido en símbolo de Madrid es el Paseo del Arte, ese kilómetro escaso en el que se concentran tres de las pinacotecas más importantes del mundo y una buena cantidad de obras maestras de la pintura de todos los tiempos. Empezaremos cronológicamente por el Museo del Prado, en el que se expone una incomparable colección de pintura española y europea hasta el s. XIX que tiene su origen en las Colecciones Reales, a las que se deben algunos de sus tesoros más destacados, como Las Meninas de Velázquez, Las Tres Gracias de Rubens, el Jardín de las Delicias del Bosco o La Familia de Carlos IV de Goya, entre muchos otros no menos importantes de pintores como El Greco, Murillo, Tiziano, Tintoretto, Durero y un largo etcétera.

Mucho menos conocida es la colección de escultura clásica en el Prado.

Tiene el mismo origen real y es también de una gran calidad, así que no dejéis de fijaros también en ella mientras avanzáis por las salas.

Seguimos con el Museo Thyssen Bornemisza, formado por colecciones que abarcan desde el siglo XIII hasta la segunda mitad del siglo XX, parte de ellas propiedad y parte cedidas al Estado Español. El Retrato de Giovanna Tornabuoni de Ghirlandaio, el Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes de despertar de Dalí, Mata Mua de Gauguin o el Arlequín con espejo de Picasso son sólo algunas de las muchas obras maestras que alberga este museo.

Y terminamos con el Museo Reina Sofía, dedicado al arte contemporáneo y cuya obra más emblemática es, sin duda, el Guernica de Picasso, arropado por obras igualmente imprescindibles de otros artistas españoles clave del siglo XX, como Dalí, Miró o Chillida. Destaca también especialmente el espacio que ocupan las vanguardias en la colección, con obras de Magritte, Juan Gris y Francis Bacon, entre otros. Es, por tanto, una parada obligada para entender el arte del último siglo.

Últimamente comparte espacio con este trío de grandes museos el Caixa Forum, que cuenta con originales exposiciones temporales y una interesante oferta cultural. Ya sólo el edificio con su increíble jardín colgante merece hacer una pausa en el camino para contemplarlo.

Muy cerca de ahí se encuentra el parque del Retiro, al que le dedicamos un post hace unos días. En él os contábamos su origen como jardines del complejo real del Buen Retiro y cómo con el tiempo pasó a poder ser disfrutado por todos los madrileños, sin que desde entonces hayan dejado de hacerlo, como podréis comprobar en cualquier época del año que vengáis.

El Retiro ofrece atracciones como el paseo en barca por el lago.

exposiciones en la Casa de Vacas, el Palacio de Velázquez o el Palacio de Cristal; un sinfín de recorridos para pasear sin nunca aburrirse, y citas obligadas como la Feria del Libro a comienzos de junio.

Pero si lo vuestro es el fútbol, sin duda el lugar de peregrinación por excelencia es el estadio Santiago Bernabéu, una mole imponente de hormigón que en los días de partido se parece más a un gigante hormiguero que bulle con los forofos que entran y salen. Si verlo por fuera os sabe a poco, existe un tour en el que se enseñan todos los trofeos, el campo, los vestuarios y los banquillos, para que no perdáis ni un detalle de los más de cien años de historia de este equipo.

Para los que prefiráis las compras, el punto de partida será la Milla de Oro madrileña.

Es decir, el eje comercial de Serrano y todas sus calles adyacentes, no apto para todos los bolsillos, pero sí al menos para todas las miradas. Otra zona de compras de referencia en Madrid es el área comprendida entre Sol y Gran Vía, lo que os permitirá además pasear por esta calle emblemática y ya centenaria. Y si os gusta algo un poco más original y único os recomendamos el área en torno a Fuencarral y la Corredera Baja de San Pablo y el Barrio de Huertas, que seguro no os defraudarán.

No creáis que con esto se acaban las posibilidades que os ofrece Madrid, ¡ni mucho menos! Esto es sólo el aperitivo y nosotros estaremos encantados de acompañaros y enseñaros a través de nuestras visitas guiadas todos los secretos que queráis descubrir de la ciudad de Madrid, ¡os esperamos!